Arriba mi avión en Santiago de Chile, mi corazón esta acelerado, miro hacia todas partes y ahí esta él, corro hacia él lo abrazo fuerte, se presenta y me dice – Hola soy Oscar, el chico con el que has estado platicando todo este tiempo-, lo miro y le digo –eres real, puedo tocarte- los dos seguimos abrazados, toma mi maletas y me sube a un taxi se despide de mi –adiós, tengo que irme recuerda que estas invitada a comer en mi casa, te dejo la dirección en este papel-.
Descanso un rato, es hora de ir a su casa, tomo un taxi y llego a su domicilio, es una casa modesta pero bonita, sale él y me invita a pasar, y ahí se encuentra ella, con sus dos lindas hijas, y me dice –mira ella es mi esposa- yo la miro es bonita, es ella quien se quedo con mi amor, es ella la que lo tiene, la que lo puede abrazar, la que le dio dos hermosas hijas, yo no le pude dar nada, ni siquiera un abrazo y a pesar de ello lo ame, fue al primer hombre que entregue mi corazón, pero hubo un inconveniente la distancia, él hizo su vida, yo me encargue solo de disfrutar la vida sin tener a nadie a mi lado, por fin puedo verlo de frente, ahora es demasiado tarde, ya no queda mas por hacer, pero quería conocerlo, por lo menos alguna vez en mi vida verlo frente a mi, extiendo mi mano y le digo- encantada de conocerte, me han hablado mucho de ti-.
Nos sentamos en la mesa, él se coloca a lado de su esposa, la mira con tanta ternura, procedimos a comer, la comida estaba deliciosa, ellos dos me preguntaban sobre mi viaje, son preguntas sencillas no es una platica de amigos, si no de alguien que acabas de conocer y no sabes que preguntar, terminamos de comer, ella recoge los platos y se va a la cocina, sus hijas la siguen también llevan algunos platos, él me mira y me dice – ambos sabíamos que esto podía suceder, porque renuncie a ti, pero tu no renunciaste a mi, ¿Por qué te haces daño-, yo le conteste – no me hago daño quería conocer a la persona que te hace feliz- en eso llego ella un silencio incomodo existió en el comedor, hasta que interrumpí –bueno es hora de irme- él me dijo – claro, debes querer conocer todo Chile, recuerda que vamos a llevarte al aeropuerto-, yo solo sonrió y pienso, yo no quiero conocer todo el país, yo solo vine a conocerte a ti y a ella.
Llego al aeropuerto ahí están ellos, los saludo de nuevo, ella me dice – espero te haya gustado Chile-, -claro que me gusto, gracias por su hospitalidad, se me hace tarde-, me despido de todos, y al ultimo me despido de mi amor, solo tomo su mano, quisiera no soltarla, sujetarla mientras caminamos juntos como muchas veces lo soñé, pero es hora de irme, así que solo le digo –adiós, encantada de conocerte- los ojos se me arrasaron, me volteo para que no vea mi tristeza, lo suelto y camino, volteo y les digo adiós a lo lejos, todos me dicen adiós, sigo caminando vuelvo a voltear ahí esta él con ella besándola con cariño y amor, me subo al avion miro por la ventilla es hora de decirle adiós a Chile y olvidarme de mi amor para siempre, ahora se que esta muy bien, que ella siempre lo va a querer.
Ahora en el avión comienzo a llorar, siempre me he sentido bien conmigo, pero esta vez quisiera ser ella, tener su amor, sentir sus besos, estar entre sus brazos, vivir una vida con él, acompañarlo en sus triunfos y derrotas, consolarlo cuando este triste, cuidarlo cuando este enfermo, quisiera ser ella, pero no soy ella y me tengo que marchar, el avion despega, próximo destino México.